Todo equipo que sale de las líneas de producción ha pasado a lo largo del proceso por las inspecciones y los controles de calidad necesarios para asegurar su funcionalidad total.
Además de las inspecciones que se realizan desde la recepción de los materiales hasta el final de la fabricación, los circuitos terminados son verificados por la máquina de inspección óptica (AOI), que mediante comparaciones fotográficas de precisión asegura que el montaje es correcto al 100%, ya que comprueba presencia de componentes, soldadura, serigrafía del componente, polaridad, etc.
Este método de inspección, AOI (Inspección óptica automática), se hace necesario en las producciones actuales, pues al reducirse considerablemente el tamaño de los componentes y aumentar la densidad de montaje en la PCB, la inspección visual tradicional no ofrece todas las garantías de que la detección de errores sea completa.
En colaboración con el cliente se establecen los procedimientos de prueba para cada producto, implementando los útiles o equipos de verificación necesarios en cada caso.